Se enroscaron exhaustos, sofocados y tiernos. Tras la pasión, se dieron besitos de mariposa, cuando además de deseo existe enamoramiento, cuando te muerdes los labios para no decir palabras que suenen cursis o repetidas, manidas y trilladas. Pero, a la vez, deseas oírlas y decirlas.
Se miraron. Se perdieron el uno en los ojos de la otra; la otra en las pupilas del uno.
Entonces él se refugió en su cuello y alzó la boca a su oído.
Ella se ruborizó y se rió bajito.
Al día siguiente decidió observarlo.
Quería saber por qué tenía el coño más bonito del mundo.
Uol Free
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| Sexo, by Steven Meisel Studio |
Eso es así. Algunas chicas los tienen.
ResponderEliminarle dije una vez a una mujer que tenía un sexo bonito y -al día siguiente- la encontré mirandoselo -con un espejo de mano- parece que antes no había tenido curiosidad,
ResponderEliminarPero mas que como son, me gusta como saben.
A mí me han hecho referencias (agradables) alguna vez a su sabor.
ResponderEliminarYo he observado el mio ante el espejo algunas veces. Antes pensaba "es uno más pero es el mío". Con los años, cuando lo miro, ahora pienso "lo que os estáis perdiendo algunos!" jejeje.
Alonso, ya veo que has hecho una comparativa je je
ResponderEliminarGuille, es importante conocer nuestro cuerpo. Como vosotros lo llevais (casi) todo a la vista, ya desde niños os miráis -y tocáis- más y antes. Pero toda mujer debe saber, conocer y ver como es su cuerpo.
ResponderEliminarDe lo otro... ¡tú si que sabes! (Te las sabes todas)
Besos
Belkis, ya verás como pronto volverán a alabar tu sabor je je
ResponderEliminarPor cierto, la de la imagen no se lo está mirando.
ResponderEliminarLo esta acariciando y mirandose la cara.
También quiere salvar una curiosidad.
Lo sé, pero me gusta la foto.
ResponderEliminar¿Y qué mujer no quiere verse el rostro en un orgasmo?
¿Tu te lo has visto?
ResponderEliminar¡Claro que sí!!!!
ResponderEliminarLa duda, ofende ja ja ja
No lo creo hasta que lo vea.
ResponderEliminarOHHHHH.... ¿no crees que me haya visto? ¿Por qué no?
ResponderEliminar¿O más bien te gusta ver como una mujer se mira mientras se corre?
¿Mientras le ayudo a correrse, dices?
ResponderEliminarNo, no digo eso.
ResponderEliminarLa historia de mi vida.
ResponderEliminarGracias por tu extenso paseo por mi blog.
ResponderEliminarConfío en que te haya gustado lo que has visto por allí. Gracias también por tus comentarios y tu tiempo.
Me encanta cómo escribes. Con las tres Ces mágicas: Claro , conciso, cálido y correcto.
Felicidades.
En cuanto al tema de los coños, estoy con Guille.
Hay coños preciosos, pero lo mejor es el sabor y, aún más sin duda, la cara de la mujer y los gestos de su cuerpo.
Un abrazo.
¡No te hagas la víctima, don Guillermito! Hablábamos de mirarse uno mientras se autosatisface y ya saltas a otra cosa.
ResponderEliminarPor cierto, ¿tú lo has hecho?
Julio, ahí hay cuatro C ja ja ja, creo que me sobra alguna ja ja ja
ResponderEliminarMe gusta lo que he leído en tu blog muuucho.
Seré paseante asidua, e incluso caótica en las visitas.
Me queda sabido que tendré que hacer una entrada sobre el SABOR, porque lo resaltáis tanto. No es que yo le quite importancia: es que este post iba de otro sentido je je
Teniendo tan buen observador, ¿para que necesitaba un espejo?
ResponderEliminarDebió pedir una segunda observación.
Torpe: ...Y dos y tres y cuatro... Pero ella quería tener su propia opinión sobre el asunto.
ResponderEliminarQué bueno!!!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarY Eva, no dejes de mirártelo je je
BONITO POST y muy chulo el blog. Te sigo! Saludos.
ResponderEliminarMe alegra que te satisfaga. Curiosea sin pudor ja ja ja.
ResponderEliminarY gracias por seguirme!!
anda! el espejito que se puso de moda en los sixties.
ResponderEliminarAy, Susana, yo de atrezzo no entiendo...
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