viernes, 26 de septiembre de 2014

Folletín




En unos días conoceréis la historia de un hombre afortunado y una mujer inclasificable.
El encuentro es inevitable.

Será todo un folletín. Aquí, como siempre, en Programa de mano.
Este video os lo anuncia.
Uol 

Folletín: 1. Relato u otro tipo de escrito que se publica por partes en un periódico, revista, etc. 2. Novela de tono melodramático y argumento emocionante y generalmente inverosímil. 3. P. ext., cualquier otra obra o situación que tenga estas características.

martes, 23 de septiembre de 2014

Belleza encerrada



Belleza encerrada

¿Se puede encerrar la belleza? ¿Acaso se puede esconder bajo un fanal, tras unas rejas? La belleza, la armonía, aparecen en cualquier esquina, no hay carcelero posible para ocultarlas; florecen sin intención, sin pretenderlo, sin conciencia. La belleza no pude esconderse aunque queramos, atraviesa oscuridad, celdas, busca las grietas por donde colarse horadando los más gruesos muros, asciende por las tapias buscando el horizonte del otro lado. ¿Por qué ocultar la hermosura? ¿Por qué hurtarla a los ojos ajenos? 

Nada más triste que la belleza marchita tras unas rejas.

Uol 
Belleza encerrada


Porque es la época, si os perdisteis La vendimia, podéis leerla aquí.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Madera



Nada más tranquilizador que el sonido de la madera al ser golpeada, o entrechocándose.

Quizás conecte con algún recuerdo inoculado a nuestro ADN, quizás son reminiscencias  de nuestra vida salvaje, cuando la vida dependía del crujido de una rama al ser aplastada por un depredador al acecho. Y, sin embargo, lo cierto es que el repique de la madera me sosiega, me relaja, no es artificial, me hace sentir parte de la naturaleza, me siento árbol y tronco y raíz; me siento ramita quebradiza que alimenta la hojarasca, que la convierte en leña, leña que aviva el fuego, fuego que calienta el cuerpo, cuerpo que arde en deseos...

Cuando pienso en la madera pienso en manos grandes y algo toscas acariciando sus nudos, palpando sus posibilidades, dura y resistente, o flexible y modelable. La madera... su tañido resuena en el centro de mi vientre, se propaga como el delicioso sonido de la txalaparta.

Uol



Txalapartaris.

martes, 16 de septiembre de 2014

Se va muriendo...



 


ALGO DE MÍ

Un adiós sin razones,
unos años sin valor ... 


Me acostumbré
a tus besos y a tu piel color de miel,
a la espiga de tu cuerpo,
a tu risa y a tu ser.

Mi voz se quiebra
cuando te llamo,
y tu nombre
se vuelve hiedra
que me abraza,
y entre sus ramas
ella esconde mi tristeza.

Algo de mí, algo de mí, algo de mí
se va muriendo;
quiero vivir, quiero vivir,
saber por qué
te vas, amor.

Te vas, amor,
pero te quedas
porque formas parte de mí,
y en mi casa
y en mi alma
hay un sitio para ti.

Sé que mañana
al despertarme
no hallaré
a quien hallaba.
Y en su sitio
habrá un vacío
grande y mudo como el alma.

Algo de mí, algo de mí, algo de mí
se va muriendo;
quiero vivir, quiero vivir,
saber por qué
te vas, amor.

Te vas, amor,
pero te quedas
porque formas parte de mí,

y en mi casa
y en mi alma
hay un sitio para ti.

Algo de mí, algo de mí, algo de mí
se va muriendo;
quiero vivir, quiero vivir,
saber por qué
te vas, amor.

Algo de mí, algo de mí, algo de mí
se va muriendo ...


Camilo Sesto: del álbum Algo de mí (1972)

jueves, 11 de septiembre de 2014

Iconoclasta



Estaban dentro de una caja de cartón.  Todas cortadas por la mitad. El destrozo se había mostrado con algunas misericordioso y los rectángulos reflejaban su figura sonriente en la soledad impuesta por el tijeretazo, pero en muchas otras el estrago había dejado un brazo femenino colgado de sus hombros, cercenado manos entrelazadas, amputado labios unidos en íntimo contacto, todo un repertorio surrealista o la parodia de un cuadro centenario de Otto Dix. 

Estaba claro que era un hombre que cortaba por lo sano.

Me pregunté, mientras devolvía las fotos a la caja de zapatos, si también su corazón ya sólo contaba con una aurícula y un ventrículo. Pero, sobre todo, no nos engañemos, amigos míos, si yo iba a perder mis brazos, manos y labios algún día. Desde entonces siempre hice copias de nuestras instantáneas de enamorados.

Uol 

Iconoclasta: procede del griego y significa literalmente, rompedor de imágenes.
Se dice del hereje del siglo VIII que negaba el culto debido a las sagradas imágenes, las destruía y perseguía a quienes las veneraban. 



 
Jugador de skat  by Otto Dix (1920)

domingo, 7 de septiembre de 2014

Noches como ésas



O FUERON NUEVE

Tal vez tuvimos sólo siete noches
no sé
no las conté
cómo hubiera podido.
Tal vez no más que seis
o fueron nueve.
No sé
pero valieron
como el más largo amor.
Tal vez
de cuatro o cinco noches como ésas
pero precisamente como ésas
tal vez
pueda vivirse
como de un largo amor
toda una vida.

Idea Vilariño: Poesía completa (2008)