−
¿Nos disfrazamos de brujas?
−
¿Todavía más?
−
Ja ja (sarcástica) ¿Entonces?
−
Ya sabes que no me gusta esta fiesta.
−
¡Vamos, no es más que una fiesta!
Ella
no sabe.
No
sabe que se le escapó una vez. Como está tan ocupada como para hacer inventario,
aún no se ha dado cuenta de que un alma sigue por ahí viviendo horas, días,
meses y hasta años que no le corresponden. Pero ¿y si se percatara? ¿Y si al
mirarla descubriera el error cometido? No puede arriesgarse. Por eso estas
pantomimas le inquietan y desagradan. Aquel día iba disfrazada de zombie.
Quizás por eso no la identificó. Desde entonces huye de Tánatos y de su suave
toque; ese pequeño gesto, Ejem... ¿Es a mí? Sí, a usted, ¿Qué sucede? Está en mi
lista, ¿Qué lista? LA lista. ¿Y no habrá un error? Lo pone la lista. Sí, ya,
pero, disculpe, a veces se cometen errores. No Él. ¿Puede mirar de nuevo? No insista,
no hay error posible.
Tánatos |
Ella
no se subió al coche, la zombie estaba ocupada besuqueando a un apuesto
vampiro. Tánatos no se molestó en comprobar que un asiento estaba vacío.
Al
principio miraba continuamente a su espalda, esperando el toque de Tánatos.
Sólo se sentía a salvo en brazos de algún muchacho. Entonces lo comprendió: únicamente
Eros podría salvarla. Eros alejaba las tinieblas, la oscuridad en la que se
movía Tánatos; el brillo, la luminosidad de Eros deslumbraban al Oscuro, igual
que un rayo de sol que un espejo deja frente a nuestros ojos.
Decidió
consagrarse a Eros.
Fue
hasta su casa. Pensó hallar una tétrica cueva, algún tugurio lleno de humo, una
estancia para emparejar con Concupiscencia, Lubricidad, Lujuria, Impudicia, Lascivia,
nombres todos teñidos de pecado y vileza.
−
¿Me dará refugio? −le pregunté a Pasión.
−
Por supuesto, Eros es pura hospitalidad y nada exigente. La única condición que
te impondrá es que colabores con Placer y Deleite.
Su
casa era luminosa. Allí convivían entre otras la citada Pasión, Placer, Deleite
y Gozo. Descubrí que la alegría teñía con su calor a Sensualidad y Regocijo;
que se apreciaba a Voluptuosidad y Erotismo. Aquello era el Edén.
Decidí
quedarme. Me convertí en su sacerdotisa durante un tiempo.
Pero
las personas somos imbéciles: como cualquier
idiota, yo tenía aspiraciones.
Me
secularicé. Dejé el sacerdocio de Eros. Desde entonces vuelvo a mirar a
hurtadillas, y a mi espalda. Sé que Tánatos me dará alcance y reparará su
despiste. Hay días que siento su aliento en mi nuca, espero el golpe en mi hombro, Ejem…
Arrepentida,
retorné a casa de Eros, pero ahora se resiste a abrirme la puerta. Dice que me he
codeado con Fornicación y Pornografía.
Pero
yo confío en que me reciba como hija pródiga. Porque en mí crece Sensualidad
y Hedonismo.
Por
si acaso.
Uol Free
Uol Free
Increíblemente grande!!!!
ResponderEliminarReconozco, entre mis múltiples defectos, la facilidad para entender la mitología o historias mitológicas, pero ésta....creo que sí. La entendí y la sentí.
Podría decir incluso que vivo con Tánatos, que a veces me escapo a casa de Eros, donde me siento salvaguardada, y que alguna vez incluso tonteo con Pornografía.
Y sigo viva. ¿O no? Por si acaso, yo tampoco salí en una noche como la de anoche.
Grande, grande... ¡pero los premios se los llevan otras! ja ja ja (no disimules)
EliminarTe has hecho un lío, ¿tienes facilidad para entender la mitología o no? ¿O es que para ti es un defecto entenderla? Creo que querías decir que no, pero que esta historia te resultó comprensible. No sé yo si es muy mitológica pero bueno...
Nadie vive con Tánatos, qué cosas dices. Tánatos no tiene hogar propio, anda de acá para allá, esta noche también ha tendio trabajo (DEP las chicas de la fiesta de Halloween).
Tú no sabes lo que es huir de él...
Bss
Tienes razón, Uol; yo no sé nada de nada. ¿Por qué iba a ser la mitología una excepción?
EliminarY de algunas cosas ni ganas de saber.
¡Qué tonta! ¡¡¡¡No he dicho que no sepas de nada, no te hagas la víctima, porfi!!!. Aunque de Tánatos es mejor no saber nada.
EliminarAl final, de una u otra forma, Eros acaba ayudando a todo el que llame a su puerta... y quiera entrar...
ResponderEliminarUna delicia leerte...
Eso espero, estoy hecha una verdadera okupa ante su puerta.
EliminarGracias por la atención. Ahora que te he conocido, me pasaré a menudo por tu blog.
¡Saludos!
Me ha gustado mucho el cuento. No te destaco nada porque me gusta todo él en general. Lo que es ir pum, pum, pum. Saludos!!
ResponderEliminar¿Pum Pum Pum? ¿Quieres decir sota, caballo y rey?
EliminarAyyy, es que esta tarde me siento muy voluptuosa y ese pum pum pum me ha sonado a música celestial.
Gracias y saludos!
Busquemos a Eros, y disfrutemos con él, seremos bien recibidos y acompañados como dices por pasión, deleite,voluptuosidad...
ResponderEliminarYa se ocupará Tanatos en el momento que decida, sin contar con nosotros, ni avisarnos previamente.
Busquemos, busquemos... y esperemos que no sean como esas clases de baile que a veces quieres recibir pero tienes que llevar tú la pareja :P
EliminarHola Uol! nos hemos mudado a un nuevo blog, en el cambio está la evolución! Además regalamos un libro electrónico sobre Técnicas de Estimulación Sexual, no digo que te haga falta eh, pero bueno, es gratis y quien sabe, lo mismo hoy te acuestas sabiendo algo más jaja
ResponderEliminarEspero verte también por ahí, Un saludo!!
¡¿Qué pasa este otoño que hay tantas mudanzaa,cambios y clausuras de blogs?!
EliminarEl saber no ocupa lugar, eso me han dicho siempre.
Me pasaré.
Saludos!
Perdón por la intromisión. Sólo quiero hacer una "prueba" ;)
ResponderEliminarOloman, eres muy bien recibido. Te tomas tu trabajo muy en serio, da gusto tratar con verdaderos profesionales. Pero puedes hacer un descansito y relajarte por aquí ja ja ja
EliminarTánatos no se equivoca, no te quería buscar y por eso esperó al momento en que no estabas.
ResponderEliminarCazar vampiros es un hobby bueno, en cualquier caso.
:)
Eso me dicen, eso pienso por conveniencia. Pero dudo.
EliminarDe los vampiros espero que me chupen toda..
Bss