viernes, 2 de marzo de 2018

Sitiada





Con suerte, en la vida a veces una tiene la percepción de crecer libre y hermosa, sana y grácil. El objetivo, la meta, es crecer, elevarse sobre las propias limitaciones, sobre las miserias, ver el cielo, alcanzarlo, planear, volar, medrar. 

Son falsas  sensaciones. 

Son autoengaños. 

La realidad es que estamos sitiados.  

Sin percatarnos, la realidad va creciendo a nuestro alrededor, nos va atosigando, asfixiando, se va imponiendo. 

Como las ortigas a las berzas.

Uol

8 comentarios:

  1. Qué gran comunión siento con tu texto. Expuesto y sensible, alerta a una existencia que sólo suma ya intemperies.

    Saludos.

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    1. Exactamente, la sensación de estar a la intemperie. Y más, aun cuando uno consigue refugiarse, es capaz de percibir el acecho tras los cristales.
      Bicos!

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  2. Pues fíjate que yo lo siento en sentido contrario. Cierto que la realidad es aplastante y, en muchísimas ocasiones, un jarro de agua fría o una caída en picado, pero yo según pasan los años, me siento más desprendida de ataduras, me importa menos algunas cosas a las que antes le daba importancia, soy más yo en todos los sentidos, aun cuando al resto no le guste o interese. Y, por ende, me hace volar en más libertad que antes, y te aseguro, que cuando estoy en esos altos vuelos, los siento muy reales, entre otras cosas porque mis sensaciones lo son. Es decir, va por etapas: la primera, es aquella inocente en la que no te percatas muy bien de la realidad, por lo que tus sueños y metas son una verdadera maravilla. Después, viene aquella en la que te das de bruces, y te das cuenta de que estás cogida de pies y manos a una sociedad que te arrastra e intoxica. Y la tercera, en la que me encuentro yo ahora, es aquella en la que te das cuenta de que nada vale la pena, que todo es polvo y aire, y… o te pones las pilas siendo y haciendo lo que te plazca, o te estás perdiendo un tiempo divino que ya no volverá. Supongo que habrá más, pero como te digo, yo me siento cada vez más libre, aunque lógicamente, siempre habrá cosas de las que no te puedas escapar, o, quizá sí, si decides ir desprendiéndote de pesos que te atan...

    Y después de haberte soltado este rollo, (culpa tuya, pues me inspiraste…) decirte que feliz finde, y miles de Bsoss, querida amiga.

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    1. Ofrecer tu punto de vista nunca es un rollo, de verdad.
      Eres afortunada por conseguir vivir sin la opresión de los demás o de la vida en general.
      Yo aún no he llegado a ese punto, aunque ya he ido soltando mucho lastre, pero mis circunstancias no me facilitan elevarme como yo quisiera.
      En todo caso, no sé, de jovencita parece que la propia edad lo disculpa casi todo. Y ahora, en cambio, el riesgo es caer en el ridículo. Uno no puede dejar de ser quien es. Y el ridículo y yo no nos llevamos bien.
      Pobre berza, sigue resistiendo el asedio sacándole la cabeza, pero, por cuánto tiempo? Esas plantas invasivas le van comiendo terreno, son rémoras de su tierra sin el mínimo beneficio que se le atribuye a una rémora.Quieren ahogarla, usurpar su lugar, lograr que hasta un día se olviden de que ahí se alzaba ufana, cumpliendo su cometido.
      Un abrazo y buen fin de semana!

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    2. El ridículo es una percepción subjetiva, y, normalmente, aquellos que juzgan y ridiculizan a los demás, son los primeros que harían aquello que critican, solo que no saben, o no se atreven... En cualquier caso, tienes más razón que un santo en lo que le dices a Pitt, de que se puede percibir “claramente” esas miradas y manos con garras afiladas que te acechan en la oscuridad y tras esos cristales… Esto es una jauría de lobos!

      Me gustó leerte y reflexionar… Y muy buena la similitud con esas plantas 😉

      Más Bsoss!

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    3. Gracias a ti por acercarte hasta aquí y dejar tus opiniones y sensaciones.
      Un abrazo!

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  3. As ortigas (parece que) dominan a horta; pero cando miramos a foto...solo vemos a verza!
    (Non fagas caso; todo o que nos rodea é puro atrezzo para que destaque a nosa louzanía)

    Bicos desde a devasa

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    1. Es un gran optimista, Chousa!
      Só vemos a verza coma outras veces só vemos a mancha na camisa.
      Bicos!

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