¿Habías leído obediente? Hummm... Dicen que a los desobedientes les gusta que los otros obedezcan. No sé si será tu caso jeje En mi caso mi corazón y mi cabeza se desobedecen el uno al otro: gresca y diversión garantizada. Y una mierda pá mí:p Bicos! :-)
Cuando le hablo a alguien de algo que siento o pienso, a veces me parece que, al responderme, hablamos de cosas distintas. No ha podido entender exactamente a qué me refiero, porque nuestras referencias a la hora de plantearnos cada asunto, nuestras experiencias y lecturas, las cosas que cada uno ha visto, son distintas.
Por ello, cuando es al revés (alguien me expone su situación y he de responder) tengo miedo de no haber comprendido bien lo que siente o lo que piensa. Es una responsabilidad. la sociedad se relaciona mediante palabras, pero no es una comunicación perfecta.
Puede ser desesperante a veces, pero es lo mejor que tenemos.
Y yo también suelo decidir algo y al momento estar haciendo lo contrario. Me cuesta mantener mis intenciones y actuar de la manera más lógica. No soy nada disciplinado en lo importante. De mis amigos, únicamente 2 hicimos la mili. El otro suele decir que haber estado en el ejército era bueno para aprender a ser más disciplinado. A mí me parece una chorrada. El tipo de disciplina que uno necesita no tiene que ver con obedecer tonterías de otros, sino con obedecer a sus propios razonamientos. Tomarse en serio el propósito de estudiar o practicar algo para aprender, o el de hacer ejercicio o llevar una alimentación sana. Cosas así.
Tienes razón. Pero hablando podemos seguir intentando explicarnos, que los demás alcancen a entendernos. O al menos de aproximarse. Casi nunca es a la primera, hay que seguir un buen rato. En cuanto a lo segundo... Vuelvo a coincidir contigo, Cristian, yo no consigo disciplinar a mi corazón. Es muy rebelde. Tengo programada una entrada para dentro de un par de semanas en la que hablo de esto. Y de la lucha mente - corazón. Y de lo difícil de desentrañar qué dicen. Bicos y gracias por comentar de esta manera, siempre mojándote.
Había leído, la primera vez, "obediente". Me gusta más "desobediente", quizá porque yo también lo soy.
ResponderEliminarUn beso :-)
¿Habías leído obediente? Hummm... Dicen que a los desobedientes les gusta que los otros obedezcan. No sé si será tu caso jeje
EliminarEn mi caso mi corazón y mi cabeza se desobedecen el uno al otro: gresca y diversión garantizada. Y una mierda pá mí:p
Bicos!
:-)
Si estamos en la misma sintonía, por supuesto que sí. Hay momentos para obedecer y otros para desobedecer :-P
EliminarBicos, guapa :-)
Una de las pocas cosas que he aprendido en la vida, es que callarse, también es una respuesta.
ResponderEliminarBicos :)
Sí, la respuesta más jodida.
EliminarYo aún tengo que aprender esa técnica.
Me va a costar.
Bicos:-)
Ni qué decir tiene que, como decía Neruda, en las emociones me gusta más cuando se callan (así, con pocas palabras, se incita a intuir...)
ResponderEliminarSi yo me fiara de lo que pueden llegar a intuir los demás...¡apañada iba! Cemento, son puro cemento.
EliminarPero bueno.
Besito!
Cuando le hablo a alguien de algo que siento o pienso, a veces me parece que, al responderme, hablamos de cosas distintas. No ha podido entender exactamente a qué me refiero, porque nuestras referencias a la hora de plantearnos cada asunto, nuestras experiencias y lecturas, las cosas que cada uno ha visto, son distintas.
ResponderEliminarPor ello, cuando es al revés (alguien me expone su situación y he de responder) tengo miedo de no haber comprendido bien lo que siente o lo que piensa. Es una responsabilidad. la sociedad se relaciona mediante palabras, pero no es una comunicación perfecta.
Puede ser desesperante a veces, pero es lo mejor que tenemos.
Y yo también suelo decidir algo y al momento estar haciendo lo contrario. Me cuesta mantener mis intenciones y actuar de la manera más lógica. No soy nada disciplinado en lo importante. De mis amigos, únicamente 2 hicimos la mili. El otro suele decir que haber estado en el ejército era bueno para aprender a ser más disciplinado. A mí me parece una chorrada. El tipo de disciplina que uno necesita no tiene que ver con obedecer tonterías de otros, sino con obedecer a sus propios razonamientos. Tomarse en serio el propósito de estudiar o practicar algo para aprender, o el de hacer ejercicio o llevar una alimentación sana. Cosas así.
Tienes razón. Pero hablando podemos seguir intentando explicarnos, que los demás alcancen a entendernos. O al menos de aproximarse. Casi nunca es a la primera, hay que seguir un buen rato.
EliminarEn cuanto a lo segundo... Vuelvo a coincidir contigo, Cristian, yo no consigo disciplinar a mi corazón. Es muy rebelde.
Tengo programada una entrada para dentro de un par de semanas en la que hablo de esto. Y de la lucha mente - corazón. Y de lo difícil de desentrañar qué dicen.
Bicos y gracias por comentar de esta manera, siempre mojándote.
Hola.
ResponderEliminarbrillantes obras.
Gracias por su visitar siempre.
Te deseo lo mejor.
Saludo y un abrazo.
Desde Japón, ruma ❃
Gracias a ti por tus palabras, Ruma.
Eliminarあなたの言葉は、ルマいただきありがとうございます。