Soy
una hiedra
que avanza hasta tu boca,
ansiada meta.
Una hiedra, sí,
trepadora buscando
loco frenesí.
Una hiedra soy
y reptando te explora,
sin descanso voy.
Uol
que avanza hasta tu boca,
ansiada meta.
Una hiedra, sí,
trepadora buscando
loco frenesí.
Una hiedra soy
y reptando te explora,
sin descanso voy.
Uol
Y que buena es... Infusionada, digo!
ResponderEliminarBicos.
Pues no sé... ¿se puede infusionar? jajajaja
EliminarSi, muy muy buena para el catarro...
EliminarMola.
ResponderEliminarSiempre me han gustado esas casas rústicas con la fachada parcialmente cubierta de hiedra u alguna otra planta trepadora. Tipo la famosa foto de la casa junto a un canal en Brujas. Pero este verano escuché algo que me dio mal rollo. Estábamos en Comillas y un hombre mayor nos hablaba sobre esas mansiones de señoritos, marqueses y tal, que se creen superiores al resto de mortales. Contaba que hacer crecer la hiedra en las fachadas era un símbolo de su poder, de su fuerza y autoridad. Te cambia el concepto de una imagen que siempre has considerado simplemente estética, que te ha gustado sin reservas porque no conocías el significado que algunos le daban. Siguen siendo hermosas, pero ya de un modo turbio.
Pero aun así, ¡quiero mi propia hiedra!
Pues señorito o no, vete preparando la escoba!No te imaginas el bicherío que sube por las hiedras y entra por ventanas y balcones 🐛🐜🐝🐍🐉😂😂😂
EliminarBicos!😘