Si recordaras, amor mío, qué es lo que te
aguarda tras las seguras paredes de la espera.
Si recordaras cómo ¡y qué cruelmente! el deseo
atendido oculta su puñalada de decepción.
Si recordaras que, una vez que la pasión estalla,
el secreto deja de ser escudo y huida,
no me insistirías para que te mostrara, para que te
ofreciera, para que te otorgue.
Sino que te resignarías a sobrevivir dentro de mí
en el dúctil territorio de los sueños, donde todos
los modos de ternura que puedas inventar son
permitidos, toda tempestad música y ningún temor
es irrevocable.
Si recordaras, Amor mío, qué es lo que te aguarda
tras las seguras paredes de mi corazón,
no me obligarías a levantarme en armas contra ti,
a detenerte, a desmentirte, a amordazarte, a
traicionarte…
antes de que te me arrebaten, dulce silencio mío,
mi único tesoro, insensato e irreductible sentimiento.
Ana Rossetti: Punto umbrío (1996)
... sobrevivir // en el dúctil territorio de los sueños...
ResponderEliminarCreo que ya he dejado escrito aquí mi admiración a los poetas por expresar con palabras únicas sentimientos no sé si propios o imaginados, pero en todo caso compartidos por muchos, y la extraña sensación que me llena al ver los míos plasmados en tan bellos versos.
Gracias por acercarnos tanta belleza. La elección de la imagen que acompaña este poema, de 10.
Besos
Tu sensación la tenemos muchos :D Siempre pensamos que la voz poética nos habla, expresa lo que uno mismo siente, por eso conectamos con la poesía.
EliminarLa foto es muy expresiva, sí.
Bicos!