sábado, 22 de marzo de 2014

Primavera



Reconozco que la primavera y yo mantenemos las distancias. Quiero decir que me encantan los días más largos, el sol cálido, la ropa clara y ligera, los paseos y mis carreritas entre mimosas. Pero al tiempo siento sueño a todas horas, me fallan las fuerzas sin saber por qué, me desvelo por la noche y mi mano acaba con tendinitis por... bueno, por eso (suerte de los inventos con pilas o acabaría con graves problemas en la diestra). 

Pese a todo tengo suerte, pues ni sufro alergia al polen ni me salen granos (nunca me han salido y ya no me saldrán, ¡snif!)

La primavera está aquí y este año he decidido dar gracias por sentirla una vez más, y esto es importante, quién me dice que la próxima estaré presente  para experimentar de repente un día que los jerseys de lana me dan calor, que ya no soporto los fulares en el cuello y que debo echarme protector solar en la nariz.

Y las flores, son importantes las hermosas flores blancas, las flores silvestres, las humildes flores que me recuerdan que la vida sigue.

¿Es patológico sentir que uno vive en perpetua primavera?

Uol 





Flores silvestres

Flores silvestres

Amapolas

La primavera a mis pies




4 comentarios:

  1. Muy sensible.... No eres tu :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No puede ser que me conozcas tan poco, Amowhor...

      Eliminar
  2. Perpetua primavera? Qué envidia!

    Gracias por traernos tantas y tan bonitas flores.

    Abrazos primaverales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cuestión de espíritu y de actitud. Y, por supuesto, de ceguera jajajaja

      Eliminar

Tu opinión me interesa. Es tuya.