UNA CASA
Tu
lado de la cama ya no tiene fronteras.
Si
acaso, es un abismo o un mar inabarcable.
Me
pierdo en él como un explorador en el desierto.
En
todo lo demás, como si fueras su dueña,
también
te reconoce la guarida: el hueco
de
tu cabeza en la almohada,
los
calcetines rojos,
como
dos jilgueros ateridos en la alfombra,
la
leche cortada en la nevera,
tu
luz en el espejo,
mis
manos empeñadas en no perder la estela
que
las tuyas dejaron en el borde de la mesa,
los
tímidos poemas que escribieron
tus
caderas acercándose lentas,
con
ritmo de marea.
El mundo está bien hecho
y
la vida te espera detrás de cada esquina.
Tú
empuja solamente la puerta cuando llegues.
Alfredo Buxán: Lugar de las hogueras. (2020).
Colección La Garza Roja
Un poema que habla de amor y ausencia, el miedo de perder el propio amor.
ResponderEliminarY un consejo para cuándo ella sevá... sóla hay empujar la puerta... quizás el poeta estará a su espera...
Lindo!
Muchas veces esperamos un regreso que no se produce nunca. Lo mágico es que en ocasiones, durante la espera, otra persona entorna la puerta y se reproduce el misterio del amor.
EliminarSaludos!
Me ha gustado, tienes buen gusto, al igual que yo con el dulce, ya lo sabes :)
ResponderEliminarTe dejo besazos.
Jajajajajaja.
EliminarNo sé, Amowhor, tus fotos de lambetadas dejan que desear!!!
Bicos!