Estaba tomando una copa junto a Mericia para despedirnos hasta la vuelta de vacaciones cuando él traspasó el dintel del bar y se sacudió de la cazadora las inoportunas gotas de aquel chaparrón repentino (aunque del que habían comunicado las aplicaciones pertinentes que había un 65% de posibilidades de suceder).
Le clavé la mirada y experimenté esa subida hormonal que siempre identifico con aquellas roldanas de los dibujos de Erase una vez el hombre que elevaban las vigas medievales hasta lo alto de la catedral, y que los hombres sabrán reconocer con los síntomas de una clara e involuntaria erección.
Clavé, repito, mis pupilas en aquel ejemplar, y en el momento en que Mericia reorientaba su mirada hacia la dirección de la mía, exclamé:
―Baby, hoy no vamo'a dormí!
La señora de enfrente fue bastante indulgente cuando mi amiga la alcanzó al escupir inesperadamente el generoso trago de gyn tonic que tenía en la boca.
Uol
Uol
Ocurrente: que tiene ocurrencias (ideas inesperadas).
¡Hola! Siempre dicen que un dulce no amarga a nadie :)
ResponderEliminarTe sigo, te espero por mi rincón.
Un saludo.
https://marca-indeleble.blogspot.com/
Excepto a los inapetentes!
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y comentar.
Te visitaré.
Un saludo!
El instinto básico...
ResponderEliminar🤣🤣🤣
EliminarQuedamos, eu alomenos quedei, con ganas de preguntar se fostes os tres (ti, Mericia e mailo sacudidor de pingas) a non durmir. Xa sabes, curiosidades de maio.
ResponderEliminarBicos deste maio que maiea.
🤣
EliminarA ti permítoche a curiosidade.
Tres son multitude para non durmir, así que xa sabes onde foi a parar Mericia😉
Bicos de maio neste noso Día.