Aquí viene al pelo un proverbio indio que dice: "Invoca a Dios, pero no navegues junto a los escollos" ¿Qué tendrán los escollos que tanto nos llaman?
Claro que los que no navegan, no se estrellan, pero tampoco contemplan el maravilloso paisaje de la vida. Habrá, Amowhor, que navegar en aguas profundas y, aún así, los vientos pueden no ser favorables... Saludos!
Uno puede naufragar por sí mismo y volver a exponerse al peligro una, dos, mil veces, . Pero también, y por experimentados tripulantes que seamos, nos puede sorprender una aviesa y malintencionada tormenta ante la que bajamos la guardia, y zozobrar por su causa aun habiendo tomado todas las precauciones. Un abrazo
Hay veces, que en la vida naufragamos constantemente y no aprendemos... (Me incluyo)
ResponderEliminarSaludos!
Aquí viene al pelo un proverbio indio que dice: "Invoca a Dios, pero no navegues junto a los escollos"
Eliminar¿Qué tendrán los escollos que tanto nos llaman?
Claro que los que no navegan, no se estrellan, pero tampoco contemplan el maravilloso paisaje de la vida. Habrá, Amowhor, que navegar en aguas profundas y, aún así, los vientos pueden no ser favorables...
Saludos!
Uno puede naufragar por sí mismo y volver a exponerse al peligro una, dos, mil veces, .
ResponderEliminarPero también, y por experimentados tripulantes que seamos, nos puede sorprender una aviesa y malintencionada tormenta ante la que bajamos la guardia, y zozobrar por su causa aun habiendo tomado todas las precauciones.
Un abrazo
Pues sí, las causas son muy variadas y la herida, siempre la misma.
EliminarAbrazos.
¿Cómo podemos aprender…. si cada tormenta es diferente?
ResponderEliminar¿Tú crees?
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