Qué hacer para perseverar,
qué, para no desalentarse.
Para velar el fuego sin que se extinga, sin que devore.
Para que un tumulto de impaciencia se envaine en la
precisión del tiempo,
el dolor parta su ímpetu en amaestradas pulsaciones
y en la imposibilidad de una máscara se funda,
solemne,
el desengaño.
Qué hacer para no olvidar sin sucumbir,
para que no prevalezca la constancia a expensas de un
obstinado y patético combate...
Ana Rossetti: Punto Umbrío (1996)
Música: Kothbiro by Ayub Ogada.
Ésta es mi entrada número 200.
ResponderEliminarGracias a todos los que han leído alguna y a los que regularmente siguen mis escritos.
Un abrazo!
Uol
... Nada. Seguir los impulsos, el instinto, los sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo
Uno se pregunta.
EliminarNo hacer nada es una de las opciones.
Saludos!
A veces hay que parar un tiempo, sin hacer nada "de provecho", descansando, curándose, meditando, aprendiendo, viendo, escuchando, viviendo, parar, parar, parar... Es alimento y es impulso para volver a continuar aquéllo que empezamos un día y está latente en nuestra mente... esperando su momento.
ResponderEliminarEs cierto, parar y retirarse al jardín a sentir el propio corazón.
EliminarUn beso.