El mí
no se atrapa con ningún otro mí.
La conciencia es un mí encubierto.
.....
Yo es lo que acompaña el goteo
de la mente
que a veces destila lenta otras
precipitada.
¿Y la conciencia?
De tantas gotas una
gota
más.
.....
Péndulo. Vaivén que nos sostiene
en equilibrio sobre los husos.
El mí es la constante de sus variaciones.
.....
Lo que del mí
hace al yo: el peso de su historia.
La inercia que conduce
siempre
al mismo punto.
La creencia en el punto.
Chantal Maillard: La herida en la lengua. (2015) Tusquets Editores.
Tamara de Lempicka |
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