Marinero y querida (1922/23) by Otto Dix. |
− ¿Te ha gustado?
− ¿No te lo parece? –dice ella estirándose sensual y satisfecha.
El hombre sonríe, pícaro.
Ella lo mira, divertida.
Él cierra un momento los ojos y ella aprovecha para observarlo, golosa. Apenas unos minutos en un silencio placentero hasta que él se levanta y hace ademán de buscar su ropa.
− ¿Te vas? –le pregunta ella disimulando su desazón.
−Por desgracia, tengo obligaciones.
−Ya… Sí, las malditas obligaciones. Pero, ¿no prefieres quedarte aquí y seguir retozando?
Él la mira y sonríe mientras niega con la cabeza.
− ¿Nos vemos mañana?
− No sé si podré…−se excusa él disimulando su naciente irritación.
− Jugaremos. Yo seré la viudita afligida y tú tendrás que consolarme –se enroscaba mimosa entre las sábanas.
Él hizo un gesto inquisitivo.
− ¡Es miércoles de carnaval! ¡El entierro de la sardina! −aclara ella− ¡Anda!.
El hombre sostiene ya la ropa en sus manos.
− ¿Puedo ducharme?
− Claro, hay toallas limpias en el armarito.
Sale del cuarto y ella se estira en la cama perezosa y sensual.
− ¡Joder con don Cuaresmo! ¡Que todavía no ha acabado el carnaval!
− ¿No te lo parece? –dice ella estirándose sensual y satisfecha.
El hombre sonríe, pícaro.
Ella lo mira, divertida.
Él cierra un momento los ojos y ella aprovecha para observarlo, golosa. Apenas unos minutos en un silencio placentero hasta que él se levanta y hace ademán de buscar su ropa.
− ¿Te vas? –le pregunta ella disimulando su desazón.
−Por desgracia, tengo obligaciones.
−Ya… Sí, las malditas obligaciones. Pero, ¿no prefieres quedarte aquí y seguir retozando?
Él la mira y sonríe mientras niega con la cabeza.
− ¿Nos vemos mañana?
− No sé si podré…−se excusa él disimulando su naciente irritación.
− Jugaremos. Yo seré la viudita afligida y tú tendrás que consolarme –se enroscaba mimosa entre las sábanas.
Él hizo un gesto inquisitivo.
− ¡Es miércoles de carnaval! ¡El entierro de la sardina! −aclara ella− ¡Anda!.
El hombre sostiene ya la ropa en sus manos.
− ¿Puedo ducharme?
− Claro, hay toallas limpias en el armarito.
Sale del cuarto y ella se estira en la cama perezosa y sensual.
− ¡Joder con don Cuaresmo! ¡Que todavía no ha acabado el carnaval!
Uol
Música: Dynata by Eleftheria Arvanitaki
Que el miércoles de Ceniza es también el día de San Valentín.... ¿no te vas a queda amor?
ResponderEliminarAlz,uy el subconsciente... El día de san Valentín es el jueves, no el miércoles :p
EliminarLo suyo es disfrazarse de Cupido y aguantar hasta el jueves... lástima que no combinen bien los rizos rubios y la piel morada del frío...
ResponderEliminarHubiera estado bien que aguantara hasta el jueves, pero los don Cuaresmo ya se encargan de recordarnos que la vida no es un carnaval.
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