miércoles, 1 de febrero de 2017

500



Ni en mis mejores  pronósticos hubiese imaginado alcanzar 500. Nunca. En realidad ni siquiera había pensado en llegar a ninguna parte, a ningún número, a perdurar. Pero aquí estoy, escribiendo la entrada número 500 de este blog.  500 títulos para 500 historias propias y ajenas. Nunca planeé llegar a ningún sitio porque lo que se trataba era de caminar, de saborear el paseo, de compartirlo con quien quisiese abordar mis letras o las de otros que me emocionaron y que daba a conocer, como me las habían dado a conocer a mí. He disfrutado. Con esas letras unidas. Palabra tras palabra, eslabones engarzados de una cadena de buenas sensaciones. Me he reído, me he motivado. He aguardado por comentarios deseados que han llegado o no; me he sorprendido con lo inesperado de otros; he conocido diferentes interpretaciones, siempre fruto de las distintas experiencias vitales de cada uno. Y el tiempo pasó. 

500. Parecen muchas. Pero tampoco son tantas para cinco años y medio. De nuevo el tiempo ha perdido su sentido. Nunca he hablado aquí de esto, pero tengo con el tiempo una relación peculiar (en realidad no soy nada original). Mi percepción del paso del tiempo no se ajusta al calendario.  Yo puedo pensar en una persona durante años como otros invierten seis meses. No me agobia aplazar metas porque el tiempo es infinito, llegará. O no. Y una mañana me digo, obligándome a bajar a la tierra, que ha pasado un lustro, que ya está bien, que hay que cambiar de hoja, que la libreta, que la página, el documento en el que escribo está caduco, que hay que iniciar uno nuevo. Y me sorprende que sea así, que sea necesario. Pero acabo arrumbando esa libreta en un estante, sin decidirme a cerrarla con lacre. Está ahí, y me paseo por la casa y sé que está ahí, a mi alcance, para abrirla y revivir sus historias. No me da miedo, no me paraliza. No me condiciona. ¿O sí? Lo de pasar página lo comprendo. Lo hago. Pero no me lo acabo de creer. La página es la misma, simplemente pasamos al siguiente renglón. Ahora hasta la máquina se encarga de eso, uno teclea y el procesador de texto, acorde con la justificación señalada, salta al siguiente renglón. Como si la vida fuese así, y pudiésemos saltar de renglón a conveniencia. No se puede, por  mucho que algunos lo intenten obsesivamente. 

500. Y otras 191 en el borrador. Que no deberían llegar al procesador. Porque sería repetirme. Porque me repito, me repito. Y he acabado por parecer una mujer tristona y melancólica.  Y no lo soy. O no soy sólo eso. Y sé que los incondicionales siguen esperado que me deje de conachadas y vuelva a las historias picantes y guarras, a esas que deberían ser el leitmotiv de este blog. Y se cansan. Y abandonan. O no, y permanecen en silencio aguardando la vuelta de la Uol cachonda y alocada. Y Uol piensa que esas historias se repiten, que al final follar, follamos todos más o menos de la misma manera, que lo que cambia es el sentimiento; que por algún extraño misterio, la emoción y el deseo nos desborda con unos sí y con otros no, ¿por qué? Si lo supiese estaría transformando el hierro en oro, sería la alquimista que descubre la piedra filosofal. Nos enrocamos en historias fallidas y no vemos a quienes nos desean y/o aman y nos empecinamos, por contra, en batallas perdidas. Somos así, prestos a grandes obras y a grandes catástrofes. 

No conecto demasiado con las personas excesivamente pragmáticas, pero al tiempo miro con cierta condescendencia a las fantasiosas. Es difícil. Es difícil ser tan imaginativamente realista. No poder mostrarse. El cuadro viene a ser picassiano. Hay que reconstruir la perspectiva rota. Y eso cansa. Por suerte, ciertas personas no necesitan realizar esa reconstrucción mental. Me ven al primer vistazo. Para bien y para mal. Otras, en cambio, se cansan de mirar. ¿Y quién se lo puede reprochar? El tiempo, ya he dicho, tiene distintas medidas para unos y otros.  Yo también me canso a veces de mí misma. Y en esas ocasiones me gustaría deslizarme en una melodía, ser nota clara. De ésas ante las que nadie duda: alegre. O triste. O rabiosa. O sombría. O frívola. Comedia. Drama. Denotativa. Y me lo han dicho, que me tengo en alta estima, que así no se puede, que pongo una barrera, que escondo mi soberbia tras la oda del derrotado, tras la lírica del vencido, tras el pranto al oprimido. Bueno, no me lo han dicho así, pero yo lo siento, lo huelo. Se percibe en la mirada cansada, hastiada. Y es cierto. Seguro que lo es.

500 entradas en este blog. Se inició cuando dinamité una historia que me convertía en una  persona desmotivada y egoísta. En este tiempo he vuelto a desear, a amar, a ganar y a perder. Pero también a recibir en un andén y a dejar partir, a despedir desde el puerto. Y a aspirar la brisa. 

Debo un par de historias. Porque las prometí. O porque me las han pedido. A ello me pongo.
Y serán alegremente cachondas.

Después, no sé. 

500 es tan buen número como otro cualquiera. ¿No?

Uol 
 

24 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu blog, por tus 500 artículos y por compartir tus pensamientos, inquitudes y fantasías con quienes disfrutamos leyéndolas. Un abrazo y que venga 500 más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, Fran! Si encima de desahogarme, disfrutáis, bueno eso ya es la repanocha (que decimos por aquí arriba al oeste) jeje.

      No creo que vaya a por otras 500, pero gracias por los ánimos y el abrazo. Te mando otro y biquiños.

      Eliminar
  2. Esa pelirroja en la chase-longe. Me niego, me niego a que se acabe. En realidad para mí no se acabará nunca. Yo sé lo que encontré debajo de las palabras. Lo sé.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has descrito muy bien jeje. Soy muy odalisca, tirada a la bartola.

      Me emociona, lo sabes, que me digas esas cosas. De tu mano he conocido a poetas excelsos, pero sobre todo, con los que he conectado, a los que he sentido y presentido, gracias.

      Como buena curiosa, me gustaría saber qué encontraste debajo de mis palabras, saber si llegué a ti. Me lo guardaré en mi corazoncito, lo sabes también. Gracias por estar ahí, en la sombra. Siento tu aliento, gracias.

      Eliminar
  3. Felicidades por tus 500 post. Espero que solo sea el principio de muchos más.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu presencia y comentarios.

      ¿El principio de muchos relatos más? Pues no sé, ha sido un principio muuyy laargo, jajaja.
      ¡Bicos!

      Eliminar
  4. Felicidades por llegar tan lejos. Ahora a ir más lejos aún, sin meta que te detenga...
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uno se pone a andar, Elvis, y ya ves... casi me salgo del mapa jaja

      Nunca he tenido meta, por eso no sé si llegaré a cruzarla nunca. A lo mejor sigo en esta carrera pedestre dando vueltas como senderista perdida, sin dorsal ni cantimplora :P

      Muchas gracias por los anímos y por tu presencia.
      ¡Bicos!

      Eliminar
  5. Enhorabuena, Lou. Espero que sigas así. Me gusta todo lo que escribes, no me decantaría por una temática u otra. Me gusta esa alternancia. Es natural. Una persona va cambiando de humor, no está siempre alegre o triste o cachonda o melancólica.

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cristian, eres adorable, siempre tienes para mí una hermosa palabra cariñosa, de ánimo y comprensión. Siempre te abres y me cuentas cosas muy generosamente. Muchas gracias.

      No sé si seguiré aquí con la misma asiduidad. Quizás es hora de reinventarme, de buscar una nueva voz. Ya veré.

      ¡Apertas e bicos!

      Eliminar
  6. Joder, entre tantas palabras bonitas ya no sabía si cerrar el picus. Que mi enhorabuena y que la verdad es que si me paso por aquí es porque me atrae.

    Respecto a ti, un besito :-) y un hookywooky :-P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobre, gracias por no cerrar el pico y pasarte por aquí para dejarme tu cariño. Gracias, de verdad.

      En cuanto al hookywooky, sea lo que sea, espero que sea algo bien guarro 😁😂. (Además del título de esa canción, que he tenido que buscar 😛)

      Bicooosss!

      Eliminar
  7. Hola, Uol… Vengo del blog de Ulyses…de su última entrada en la que te ha dedicado un bonito homenaje, por lo que he querido conocerte, y felicitarte por esas 500 entradas…

    Si me lo permites, por aquí me quedo…porque espero que sean muchas más…

    A veces, uno pierde la noción del tiempo, consciente, o inconscientemente... Pero siempre está ahí tendiéndonos su escurridiza mano, para nuestros devenires de letras…y todo lo que hay tras ellas… :-)

    Un placer leerte…

    Bsoss y feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la visita, Ginebra Blonde. Vienes de buen sitio, así que eres bien recibida. Ulyses es mi más antiguo seguidor, el primero que confió en mí, siempre ha estado ahí, fiel y tenaz, en la sombra, alentándome a seguir, incluso en los tiempos regulares.

      Te agradezco los cumplidos, paséate cuanto quieras por esta bitácora, siempre es una alegría.

      Buen finde para ti también, aunque sea ventoso y lluvioso.
      Bicos!

      Eliminar
    2. Gracias por los halagos.
      Sabes que si te leo desde que te conocí es por la calidad de tus textos, tanto la formal como la ética y humana (y la guarra, cuando es el caso).
      Me alegro de que te haya gustado, Ginebra. Me halaga, pues me confirma el buen criterio al elegir mis lecturas.
      Un abrazo para ambas.
      Feliz domingo, o lo que queda de él.
      Felices sueños

      Eliminar
    3. Gracias a vosotros, compañer@s de letras… :-)

      Bsoss a ambos y feliz día!

      Eliminar
  8. Y digo yo... ¿No invitas a nada por semejante cifra?
    Palabra de larpeiro ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así me gusta, Amowhor, tú a lo práctico jajajaja. Una celebración sin comida ni bebida no vale nada (pareces galego, ho!). Y aquí ya sabes que en cantidad...como si siempre fuese Navidad, a ver si va a faltar. De buena gana invitaba, pero estáis muy lejos 😔.

      Biquiños, y gracias por seguir aquí.

      Eliminar
  9. Hola Uol!
    Disulpa en primerlugar mi demora en felicitarte por tus 500 entradas.
    Hasta he tenido la osadía de felicitarte antes en mi propia casa que aquí.
    Impecables, como siempre, tus palabras.
    Sólo en una cosas no estoy de auerdo: Lo de que está caduco.
    La diversidad de temas, estilos, autores, formatos que has publicado en estos años es amplia, no es un blog monotemático, mucho más proclive a la reiteración. Cada entrada es una sorpresa. Largas y cortas, guarras e intimistas, preguntas con trampa, poetas excelsos,una iconoclasta selección musical...
    No seré yo quien diga si debes seguir con él o no. Ni me preocupa mucho, pues quien lleva el demonio de la tinta en la sangre no puede estar sin escribir, y sea en programademano u otro sitio, tus incondicionales seguiremos leyéndote (pues también estoy seguro de que nos avisarás si emprendes otra aventura en otro sitio o formato.
    Muchas felicidades, y que las musas sigan contigo.
    Abrazos fuertes.

    ResponderEliminar
  10. A Uol cachonda está sempre. E agora que a "coñecemos" xa está sempre canda nós.
    Parabéns por acadar a D. Agora a pola M!

    (Ultimamente non son nada prolifico, así que igual me pillas axiña. Eu vou pola 510)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ti tes a DX. Iso semella unha icona con significado, riso reprimido?

      O M quédame tan lonxe como os madriles.

      Pero grazas.

      Un bicazo!

      Eliminar
  11. Hola!!!! Y wow!!! 500 entradas. Felicitaciones. En el mundo de los blogs ese numero viene acompañado de mucha dedicación y entrega. Te deseo que las próximas 500 por venir sigan llenas de magia y hermosas letras. Te sigo a partir de esta. Un abrazo desde Bogota, Colombia.


    STAROSTA
    (Un producto de tu imaginación)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Starosta. Llegas de lejos, bienvenido. Pero no sé si habrá mucho más camino en este blog. Más bien te sugiero que leas las 499 entradas anteriores 😂😂😂
      Un saludo desde Galicia, en España!😘

      Eliminar

Tu opinión me interesa. Es tuya.