sábado, 2 de julio de 2016

Volcán de miel




Contigo se derrama mi volcán de miel, sí.

Vulcanízate y volcanízame.
Galvanicémonos.
Tómame, derrámate, sé lava, haz explotar el Krakatoa.

Sed, sed de ti.
Uol 









Tenía el alma deshecha por dentro,
por un amor que me dejó seco;
tardé en curar la herida que me hizo bajo mi pecho.


Estaba indefenso, pero llegaste tú lanzándome un beso,
agitaste los sentidos de mi cuerpo,
fundiste tus labios con la punta de todos mis dedos.

Tómame de los pies a la cabeza,
porque quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel;
bésame, tápame la boca con tu boca porque quiero arder.

Oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh 

Ardor que fue bajando hasta el cinturón
que tú desabrochaste sin ningún
pudor; empapaste todas las ventanas 

de mi desordenada habitación.

Éxtasis, no salgo del asombro de tu énfasis
en hacer conmigo todo lo que un día perdí.

Jamás me ha dado alguien lo que tú me has hecho sentir.

Tómame de los pies a la cabeza,
porque quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel;
bésame, tápame la boca con tu boca porque quiero arder.

Oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh

Qué cálido aliento se escapa de ti,
se pierde en mi cuello de principio a fin,
desde que me rozaste yo ya me rendí,
tú me vas a sentir.
Oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh    

Tómame de los pies a la cabeza,
porque quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel;
bésame, tápame la boca con tu boca porque quiero arder.

Tómame, tómame, tómame,
tómame, tómame, tómame. 


Música: Éxtasis, de Pablo Alborán (2012)

2 comentarios:

  1. Imposible leerlo y no querer explotar como el Kratatoa.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Síiiii, explotar, terremotos sin parar.
      Bicos!

      Eliminar

Tu opinión me interesa. Es tuya.