martes, 27 de enero de 2015

La pregunta XLIII



―Pero, Hija Mía, ¿¡cómo sigues viviendo en pecado!?
―Pecar, pecar... mucho menos de lo que esperaba, Padre.
Uol

7 comentarios:

  1. Pobrecita.... andale que te ayudo a pecar aún más!!

    ResponderEliminar
  2. Ya somos dos.

    ResponderEliminar
  3. Ainssss... me acabo de dar cuenta de que ésta es la entrada número 350 y aquí seguimos, Dios le da pan a quien no tiene dientes. Buenos dientes y poco pan, ¡no hay derecho!; Jack, Amowhor, vamos a tener que asaltar una panadería :-)

    Bicos, famentiños!!

    ResponderEliminar
  4. Joood.., cómo está el patio!!!
    Esto... ¿en solitario cuenta?
    Je j ej e
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El patio está a reventar, Vlixes.
      ¿Y qué pregunta es ésa?¿Qué sería de la vida sin esas alegrías solitarias? Al fin y al cabo, ¡nadie conoce mejor nuestro cuerpo que uno mismo!
      Pero amasar entre dos tiene su cosa, ay.
      Bicos.

      Eliminar

Tu opinión me interesa. Es tuya.