jueves, 26 de junio de 2014

Corazón



A Zazu le era indiferente aquel matrimonio, como le era indiferente todo lo ajeno  a su vida interna, oscura y abrasada. "Nunca se preocupó nadie de mi corazón. Mi corazón y yo crecimos extrañamente, dentro de un mundo frío y distante. Yo he ido buscando siempre algo, y no sé qué he buscado. Alguna cosa me grita mi corazón, a veces, y yo no sé que es". Ella entregaba su cuerpo fácil, iba detrás de su cuerpo fácil, con su alma difícil y distante. Con su alma asomada detrás de la vida, porque no veía nunca lo que había al otro lado de las cosas. "Mi cuerpo lleno de secretos, que, al fin, no sabe nunca decirme nada. Mi pobre cuerpo equivocado y triste, como un grito en la noche, la inmensa noche que asusta a los niños, esconde a los pájaros y abre negros vacíos debajo de mis pies. Mi pobre corazón, como una lámpara enterrada".

Ana María Matute: Pequeño teatro. (1954)

In Memoriam
(1925-2014)

1 comentario:

  1. Corazón desaparecido entre los pliegues de un pecho desesperado. ¡Hasta siempre, maestra!
    Un abrazo, amiga,
    Alz.

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