martes, 21 de agosto de 2012

Marea

     Él le dijo entonces que había sido como ser atrapado por la marea: ves la playa y quieres nadar hacia su arena. Pero la marea te arrastra y, agotado, te dejas llevar.

Ella, que había sido playa y un día fue también náufraga, se preguntó por las veleidades del mar.

-Toda la culpa es tuya, puñetera luna altiva y esquiva, que te celas porque sólo puedes mirar.  

Uol Free




4 comentarios:

  1. Lo peor de todo es la arenilla que se queda metida en el bañador...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rascando donde más duele. Hasta que de tanto lavarlo, desaparece.

      Eliminar
  2. Si la marea me impide llegar a la orilla, siempre espero que desde allí me tiren una cuerda y me ayuden a llegar.

    ¿Para que ir a una playa donde no te reciben?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La playa te recibe, pero la resaca es tan fuerte que la marea te arrastra lejos del alcance de cuerdas, flotadores y zódiacs. Es lo que quería decir.

      Eliminar

Tu opinión me interesa. Es tuya.