sábado, 7 de enero de 2012

Reyes Magos

Queridos Reyes Magos: 
      Les escribo esta carta porque creo que se ha producido un error en la entrega de mi pedido o bien mi regalo se ha extraviado. Sin duda ha habido algún contratiempo o malentendido; no estoy diciendo que se hayan olvidado de mi petición o que se hayan equivocado, pero no he recibido mi regalo y estoy muy contrariada. Me he portado bien todo el año: he cumplido con mi trabajo sin faltar ni un sólo día, he sido buena hija, buena hermana, mejor amiga. No he mentido ni calumniado ni me he idiotizado viendo programas basura. Leo, me cultivo, acudo al cine y asisto con relativa frecuencia al teatro o a otra clase de espectáculos. Pago mis facturas, soy puntual en mis citas, no derrocho, separo y reciclo la basura... En fin, me considero buena persona, cívica y responsable. De ahí mi extrañeza al no recibir lo único que he pedido. Bien que no es cosa baladí, pero nada imposible para tres, repito tres, reyes de Oriente que lograron llevar oro, incienso y mirra hasta un perdido portal de Belén sin dirección ni código postal. 

    Ustedes saben la ilusión que me hacía disponer de ese modelo en concreto. Lo he visto expuesto en múltiples ocasiones desde hace un lustro y considero que se ajusta a mis necesidades: aspecto, tamaño, proporciones, habilidades y prestaciones. Bueno, conozco solamente algunas de ellas, aunque sé que dispone de muchas otras que sólo pondré comprobar cuando lea las especificaciones de uso y las ponga en práctica. El caso es que, pese a todo, mi petición no ha sido atendida y sé que efectivamente disponen de ejemplares variados. Como pueden comprobar en mi carta, estaba dispuesta a aceptar de antemano cualquiera de las variantes del modelo para facilitarles el cometido. Pero veo que debo poner en entredicho su prestigio: su incompetencia ha sido manifiesta y no me extraña que cada año aumente masivamente el abandono de sus servicios para pasarse a la competencia del rechoncho pero efectivo Papá Noel. 

    Díganme, ¿cuál es el problema? ¿Acaso no me merezco yo un ejemplar como ése? Ni siquiera preciso que porte los complementos que trae el prototipo A60. Con el de mi elección (ejemplar de la serie A50) será suficiente. ¿Acaso no me merezco yo la alegría de jugar con él a todas horas, de meterlo en mi camita, de arroparlo por las noches, de bañarlo conmigo? ¿Cómo pueden ser tan crueles de privarme de tamaña satisfacción en la mañana de Reyes? ¿Saben ustedes el perjuicio que me han provocado al descubrir mi zapatito vacío y mi lecho yermo? ¡Debería denunciarlos por incumplimiento de contrato! 

    La única respuesta que espero es la entrega inmediata, repito, in-me-dia-ta de mi regalo para resarcirme por este trauma. 

Atentamente: 
Linda Nena 

PD: Por si verdaderamente han extraviado mi carta, vuelvo a mandarles el código del artículo solicitado y las fotos correspondientes:




Macizo A50



Macizo A51
Macizo A53



Macizo A60


Uol Free

3 comentarios:

  1. ¡Oye, que ya somos al menos dos las que hemos sido unas chicas modelo todo el año y que nos hemos quedado sin el modelo A60 de toy boy que hemos pedido a los Reyes Magos! ¿Será la crisis, será la competencia feroz?
    Me encanta tu blog, te mando mi regalo de reyes: "Por qué las mujeres tardan tanto en vestirse..." en mi blog: /http://alopez-delderechoydelreves.blogspot.com/
    ¡Sólo nos queda esperar al año que viene o espabilarnos en éste!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Alz. Yo sigo esperando por mi paquetito. Estoy esperando la respuesta de los Reyes Magos. A pesar de su ineficacia, estoy segura de que me darán una explicación.
    Por supuesto que entraré en tu blog y te leeré, hasta puede que te escriba algo!!
    Nos leemos (vemos)!

    ResponderEliminar
  3. Muaha, eso mismo pienso yo en muchas citas: ¿pero a alguien -digamos, los enanos que habitan bajo la almohada o Dios (que la pone delante y la hace decir si, a las 8.00 y tu dices "ah, gracias, Alá es grande")-... le ha llegado mi pedido?
    Luego me digo, ah, qué coño, si es bonita y es toda lista, sabe de la vida, tiene mucho que reírse conmigo, tenemos mucho que enseñarnos y quizá solo la noche de hoy. Además, tampoco yo soy lo que se dice un Adonis...

    ResponderEliminar

Tu opinión me interesa. Es tuya.